miércoles, 27 de febrero de 2008

Una exposición muestra vínculos y fusión entre las culturas española y andina en Valencia.

El Centro del Carmen de Valencia ofrecerá entre mañana y el próximo 13 de abril una exposición de 150 piezas que muestra la vinculación entre la cultura mediterránea y la cultura andina, así como la fusión entre ambas y su transformación en América.
La muestra, que lleva por título "Del Mediterráneo a los Andes", quiere dar a conocer "la impronta que se llevó desde España hasta los países andinos" y cómo éstos la asumieron y la transformaron para contribuir, en opinión del director territorial de la Obra Social de la Caja del Mediterráneo (CAM), Vicente Botella, "a formar sus señas de identidad".
A la presentación de la exposición han asistido también el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, y el comisario de la exposición, Félix Jiménez, quien ha destacado la "igualdad" con que se ha planteado esta iniciativa.
Jiménez ha señalado que la exposición consta de cinco partes, de las cuales las dos primeras se remontan a la época previa a la colonización, tanto del mundo mediterráneo como del andino, mientras que la tercera, denominada "El viaje a los Andes", recorre los descubrimientos más emblemáticos de los países americanos.
La cuarta parte, donde se han incluido 150 objetos de cerámica, textil y joyería, pretende descubrir "los cambios que supuso la aportación de la cultura mediterránea en la vida cotidiana de estos países".
La exposición se completa con un apartado dedicado al mundo ideológico con una amplia colección de elementos litúrgicos, donde destaca la Virgen de la Espera como representación de la fusión entre ambas culturas.
En este sentido, Botella ha resaltado la importancia social de mostrar este proceso, que a su juicio "roza la parte solidaria", para comprenderlo y entenderlo, algo que también ha destacado el comisario de la exposición por el "papel integrador de la muestra".
La exposición ha sido organizada por la Obra Social de la CAM y ha contado con la colaboración de la Generalitat y el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, así como por colecciones privadas iberoamericanas y los museos del Traje y Arqueológico de Alicante, entre otras instituciones culturales.
Fuente: EFE

martes, 26 de febrero de 2008

La Casa Cordón acoge las obras de arte barroco de artistas representativos del Siglo XVII y XVIII.

La Casa del Cordón de Burgos acoge desde hoy y hasta el 4 de mayo la exposición "Espíritu barroco. Colección Granados", que reúne 59 pinturas y esculturas de algunos de los artistas españoles más representativos del siglo XVII y parte del XVIII.
Según ha explicado uno de los comisarios de la muestra, Javier del Campo, se trata de la exposición más ambiciosa realizada hasta ahora de la colección privada de Miguel Granados Pérez, que reúne obras de la denominada "cultura antigua española" que abarca desde finales del gótico hasta parte del siglo XVIII.
En la Casa del Cordón pueden verse en esta muestra obras de artistas tan relevantes como Zurbarán, Murillo, Claudio Coello, Mateo Cerezo, Francisco Pacheco, José de Mora o Alonso Cano, entre otros.
Además se exhibe el conjunto de esculturas de Pedro Mena y una colección de bodegones de los artistas más importantes en esta especialidad pictórica de la época, como son, entre otros, Sebastián Martínez Domedel, Juseppe Leonardo, Felipe Diriksen.
Según el comisario de la muestra, Miguel Granados es un coleccionista "nada habitual" se trata de un "gran experto" que selecciona mucho las obras que adquiere.
Miguel Granados ha explicado que su colección privada, que guarda en su palacete del siglo XVII, no reúne obras de arte más moderno y vanguardista "porque en la vida hay que seleccionar y no se puede abarca todo".
Ha sido explícito al afirmar, en la presentación de la exposición de Burgos, que en su opinión "el arte más genuino español es el que pertenece al Siglo de Oro" y ha agregado que su colección es "intencionada" porque reúne piezas de todas las escuelas y pintores.
Según los responsables de Caja de Burgos, entidad que organiza la exposición, es la muestra más "ambiciosa" de las nunca realizadas hasta ahora de esta colección privada, que casi no ha sido mostrada al público salvo exposiciones parciales y préstamos y cesiones determinadas.
La muestra, según del Campo, propone un recorrido por la pintura y la escultura española durante el período de vigencia del barroco en España.
Está dividida en cuatro capítulos y pretende simbolizar, de un modo didáctico, la realidad del hombre durante uno de los períodos más emblemáticos y creativos de la cultura y el arte español.
Los responsables de Caja de Burgos han destacado, como una de las aportaciones más importantes para facilitar el acceso del arte a todos los ciudadanos, la puesta en servicio de un grupo de "audioguías", para que puedan también recibir explicaciones en las visitas guiadas los discapacitados auditivos.
Con motivo de esta exposición Caja de Burgos organiza visitas guiadas, un ciclo de cine y talleres didácticos para escolares.
Se trata de la exposición número 54 que Caja de Burgos organiza en su centro expositivo de la Casa del Cordón, un lugar que, según Miguel Granados, es tan extraordinario que ha sido una de las causas por las que ha decidido ceder parte de su colección para esta iniciativa cultural.
Fuente: EFE

Los "secretos" del Santo Oficio, expuestos en Roma

Una década después de la apertura oficial de los archivos del Santo Oficio del Vaticano, numerosos documentos raros y preciosos son exhibidos por primera vez al público en una exposición organizada en Roma con el fin de develar los "secretos" de la temida época conocida como la Inquisición.
Bajo el título 'Raros y preciosos', la muestra abierta al público este jueves hasta el 14 de marzo en el céntrico Vittoriano, permite descubrir el ambiente religioso, cultural, artístico, literario y político en el que surgió el tribunal eclesiástico, instituido en el siglo XII para acabar con la herejía.
Entre los documentos expuestos, muchos de ellos frágiles, escritos con tintas vegetales, figura el sobrecogedor índice del archivo del tribunal, el misal de un santo del siglo XVII que creía ser la reencarnación de Cristo, así como las primeras plantas de los barrios judíos de Italia y los decretos con los que la Iglesia ordenaba censurar libros.
Inaugurada con ocasión de un seminario en Roma sobre la historia y los archivos de la Inquisición, la exposición exhibe sobre todo documentos únicos e inéditos y evita presentar los célebres instrumentos de tortura con los que la Inquisición y el Santo Oficio pasaron a la historia.
"Gozaba de muchas competencias, en principio todo tenía que ser revisado por el Santo Oficio", explicó a la prensa Marco Pizzo, entre los curadores de la exposición junto con Alejandro Cifres, director del Archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ex Santo Oficio.
Para dar a conocer otra visión de ese momento histórico, los curadores se sirvieron de los documentos guardados por siglos en el Vaticano y que tan sólo desde hace una década pueden ser consultados por historiadores y estudiosos.
"Se descubre una imagen del Santo Oficio muy diferente a la que pasó a la historia. Su tarea no era sólo reprimir y censurar sino que abordaba otros ámbitos", sostiene Pizzo.
Entre las curiosidades exhibidas se encuentra el modelo del Santo Oficio con el que se ordena realizar el retrato de Pío V y las anotaciones de las censuras a los textos del célebre escritor italiano de inicios del Renacimiento, Ludovico Ariosto, autor del célebre poema 'Orlando furioso'.
Fuente: AFP.

Óleo atribuido Modigliani se depositará en el Museo de BB.AA tras estudio y restauración.

Un cuadro atribuido a Amedeo Modigliuani, pintor y escultor italiano integrante de la Escuela de París, quedará depositado temporalmente en el Museo de Bellas Artes de Valencia después de que sea sometido a un proceso de análisis,expertización y restauración.
Los trabajos lo realizarán expertos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVACOR) quienes los someterá a diversas pruebas radiológicas y otros análisis químicos para determinar la composición de sus pigmentos.
El óleo, que se titula "La patronne", cuyo autor podría ser Modigiani, un creador plástico cuya vida estuvo marcada por una mezcla de drogas, alcohol y mujeres, fue ejecutado probablemente entre 1917 y 1919, y forma parte desde mediados de los años 30 de una colección particular cuyos propietarios quieren permanecer en el anónimo
En una rueda de prensa, la consellera de Cultura, Trinidad Miró,a la que acompañaba la directora del IVACOR, Carmen Pérez, y la restauradora Greta García, ha valorado la actividad desarrollada por el IVACOR en el análisis y expertización a la que someterá esta obra de arte.
Trinidad Miró ha indicado a los medios que "es un motivo de orgullo que se haya confiado en los expertos del IVACOR para esta restauración".
La consellera ha explicado que esta obra ha permanecido hasta la fecha inédita y nunca se ha exhibido públicamente.
Fue adquirida por un coleccionista de origen francés, amigo personal del gran pintor japonés Foujita, figura clave de las vanguardias parisinas, ha indicado Miró.
La titular del departamento de Cultura indicado que la obra se ha cedido en depósito al Instituto Valenciano de Restauración y Conservación de Bienes Culturales.
Permanecerá custodiada en el Museo de Bellas Artes de Valencia, donde el personal del Instituto de Restauración y Conservación de Bienes Culturales procederá a un análisis exhaustivo de la pintura.
Por su parte, la conservadora Greta García, experta en Modigliani, ha señalado que es muy difícil conocer la autenticidad de este tipo de obras, y para ello debe ser sometida a rigurosos estudios, que incluyen análisis radiológicos de rayos X y también químicos, para determinar la composición de pintura que se utilizó entonces.
Ha reconocido la experta que "Modigliani es uno de los pintores de la Escuela de París cuyas obras han sido más falsificadas.
Ha dicho que las pistas para conocer su autenticidad son técnicas y en este caso concreto se centra en la investigación del blanco de titanio, un compuesto muy empleado en los primeros años del siglo XX en París.
En relación al barniz que cubre la superficie pintada, Greta García ha reconocido que no era muy normal su empleo, y ha comentado que "posiblemente fue barnizado en años posteriores a su ejecución".
Greta García ha indicado que una vez analizado y expertizado se iniciara un proceso de restauración del cuadro que permanecerá por un tiempo indefinido en el Museo de Bellas Artes de San Carlos.
Finalmente, ha intervenido la directora del IVACOR, Carmen Pérez, quien ha agradecido a los propietarios del cuadro su gesto de depositarlo en el Museo de Bellas Artes de San Carlos, lo que es señal del prestigio que se tiene de los restauradores valencianos en el exterior.
Amedeo Clemente Modigliani nació en Livorno, en 1884. Se formó artísticamente en su ciudad natal y en 1906 se trasladó a París, donde transcurrió la mayor parte de su vida y creó las obras más importantes.
Fuente: EFE

La vida y cultura de Pompeya y Herculano, al descubierto, en una muestra en el Museo de Arte Romano de Mérida.

Bajo el título 'Pompeya y Heculano a la sombre del Vesubio', el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida acoge una muestra arqueológica que desvela los rasgos que caracterizaban la vida cotidiana en ambas ciudades antes de la erupción del Vesubio, en el año 79, cuyo despertar sepultó ambas poblaciones bajo un manto de lava y ceniza.
La muestra cuenta con una cuidada selección de piezas procedentes del Museo Arqueológico de Nápoles, entre los que se pueden ver todo tipo de utensilios y enseres empleados en las tareas diarias, así como joyas de plata y oro, esculturas en bronce y mármol, además de pinturas murales de aquella época e incluso la copia en yeso de tres víctimas de la erupción de dicho volcán.
Además, la exposición se complementa con obras realizadas por artistas en los siglos XVIII y XIX, fecha en la que se realizaron las excavaciones y se sacaron a la luz los tesoros sepultados por la acción del Vesubio.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el conservador del Museo de Arte Romano donde permanecerá la exposición hasta el mes de abril, Rafael Sabio, expuso que gracias a que dichas ciudades "quedaron detenidas en el tiempo", ahora se pueden "mostrar mejor determinados aspectos de la sociedad romana" a través de los restos obtenidos.
Asimismo, apuntó que los cuadros y las acuarelas, presentes en la exposición, fueron pintados en el siglo XIX y enfocan" aspectos de la cuidad, según iban surgiendo de las cenizas a lo largo de ese siglo".
PIEZAS DESTACADAS
Respecto a las piezas más sobresalientes de esta colección, el conservador destacó "la presencia de dos importantes frescos" de la antigüedad, considerados como "muy notables", así como las esculturas originales elaboradas en mármol y en bronce.
También subrayó un sección cuya temática está dedicada al mundo femenino, donde aparecen vitrinas con bustos de mujer y sus joyas o los monumentos funerarios dedicados a las féminas, que desvelan, según explicó Sabio, "un aspecto diferente de la ciudad, como podía ser el papel de la mujer" por aquel entonces.
Entre los utensilios se recogen jarras, platos y otros recipientes de vidrio y terracota. De hecho, la muestra alberga una completa colección de cerámica donde sobresale un objeto denominado 'glirario' y que servía para que los romanos almacenaran los lirones que, al parecer, era uno de los manjares de su gastronomía.
Otro objeto curioso del recorrido es un instrumento musical, denominado Tintinabulo, que incorpora cinco campanas de bronce y se empleaba en las celebraciones religiosas que tenían lugar en Pompeya.
IMPORTANCIA GASTRONOMÍA
También resulta sorprendente una estufa de bronce de doble utilidad ya que también se utilizaba para cocinar. Entre las esculturas hay que destacar el 'Niño con Oca' y 'Apolo'.
Las personas que se encontraban visitando el museo de Mérida señalaron que la muestra les ha resultado "una sorpresa muy agradable" y que la misma es "muy representativa" de lo que se puede ver al visitar la ciudad de Pompeya.
La exposición ha sido organizada por el Ministerio de Cultura, la Embajada de Italia y el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida en colaboración con Caja Duero. Ha estado en Madrid y de Mérida se trasladará a Valencia.
Fuente: EUROPA PRESS

Reivindican a la pintora española Remedios Varo "para que siga el camino de Kahlo".

La investigadora canaria Elena Morales reivindicará el 28 de febrero en Madrid y posteriormente en México a la pintora surrealista Remedios Varo, cuya obra se ignora en España pese a que nació en Gerona en 1908, y de la que espera "que se ponga de moda y siga el camino de Frida Kahlo".
Elena Morales anuncia, en una entrevista a Efe, que tiene previsto presentar el jueves en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía su libro "Los universos mágicos de Remedios Varo e Isabel Allende. Fantasmas y Espíritus", en el que expone "multitud de coincidencias" entre los mundos creativos de la pintora catalana y la célebre autora chilena.
Posteriormente, en una fecha aún no concretada, se desplazará a México, país al que viajó la pintora tras la ocupación nazi de Francia -donde residía- en la Segunda Guerra Mundial, y donde falleció en 1963.
La presentación correrá a cargo del profesor titular de la Universidad Autónoma de Tlaxcala Alfredo Pavón y se celebrará en el Museo de Arte Moderno de México.
Para Elena Morales, que es novelista y doctora en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, es "inconcebible" que en España, su tierra natal, no se haya organizado ninguna celebración para conmemorar el primer centenario del natalicio de Varo, en diciembre de este año.
Varo sí es conocida en México, donde le dan "todo el realce que merece" porque es una de las artistas más importantes por su mundo creativo "totalmente personal", que la hace merecedora de ostentar la misma fama que tiene en todo el mundo la escritora chilena Isabel Allende, añade.
La pintora se rodeó de intelectuales y artistas en Barcelona y París, entre ellos el canario Oscar Domínguez o Leonora Carrington, y se la considera entre las mayores aportaciones españolas al surrealismo.
Posteriormente su obra recoge la influencia de su paso por Venezuela y México en aspectos procedentes de las culturas precolombinas y de artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo y José Clemente Orozco.
El interés de Elena Morales por la obra de Varo se remonta a 1988, cuando asistió a una retrospectiva de la pintora en Madrid.
Ocho años después leyó "La casa de los espíritus" de Isabel Allende, una novela "que me recordó muchísimo al universo de Varo. Al estudiar más a fondo las obras de estas dos creadoras constaté, progresivamente, muchas más conexiones".
Por ello Morales decidió abordar en un ensayo "la sorprendente conexión" entre la literatura de Allende y las pinturas de la española, dos creadoras de diferentes épocas y países que jamás llegaron a encontrarse.
Estas coincidencias han sido admitidas por la propia Isabel Allende, quien en una carta a Elena Morales se confesó "muy impresionada" por los paralelismos entre las pinturas de Varo y sus textos", que ha releído "bajo una nueva luz".
"Los cuadros me revelan dimensiones ocultas de mi propia escritura. Sin duda hay una asombrosa conexión, una alquimia entre Remedios y yo, que desafía distancias y tiempos", añade Allende en la misiva.
Para Elena Morales, aunque en ocasiones el enfoque difiere, son muchas las temáticas que comparten Varo y Allende, como la familia y la tradición, las mujeres, la supeditación a las fuerzas cósmicas, los sueños y la magia, la violencia y la política, los personajes creativos, los sucesos psicológicos, los espíritus, la soledad, la ciencia, los viajes o el amor.
Morales confiesa entusiasmada que viajar a México "es mi sueño" porque es un país "alucinante" y está deseando hacer el mismo recorrido que Remedios Varo, además de estar en el Museo de Arte Moderno, donde está depositada la obra de la pintora catalana tras ser donada por Walter Gruen, su compañero sentimental desde 1952 hasta el final de su vida.
Fuente: EFE

Toulouse dedica 5 exposiciones al pintor español Antonio Saura.

(Marina, la hija de Antonio Saura, posa ante un retrato de su padre en la exposición que se le dedica en el Museo des Abattoirs, el pasado viernes en la ciudad francesa de Toulouse).
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El museo de arte contemporáneo francés Abattoirs de Toulouse inauguró el pasado viernes la primera de cinco exposiciones consagradas al artista español Antonio Saura con ocasión del décimo aniversario de su muerte.
Este artista polifacético nacido en Huesca (Aragón, noreste) en 1930, hermano del director de cine Carlos Saura, ejerció de pintor, dibujante, grabador, escritor y militante contra el franquismo y conoció rápidamente el éxito, antes incluso de instalarse en París en 1967.
Los títulos de la cinco exposiciones revelan la variedad de fuentes de inspiración de Saura: "Tauromaquia" (hasta el 6 de abril), "Erótica" (del 11 de abril al 22 de junio), "Transformaciones y superposiciones" (del 30 de junio al 30 de agosto), "Saura ilustrador" (del 26 de septiembre al 30 de noviembre) y, para cerrar el ciclo, "Pinocho" (del 5 de diciembre al 1 de febrero).
"Nuestra iniciativa es original. En vez de la enésima retrospectiva dedicada a la impertinencia apasionada del autor, hemos preferido provocar la curiosidad del público por las múltiples y renovadas búsquedas del artista", explicó Alain Mousseigne, director de los Abattoirs, el museo de la localidad del sudoeste francés.
La serie de cinco exposiciones lleva el nombre de "2008, un año Saura", y se ha montado recurriendo a los archivos de la fundación de Ginebra que lleva el nombre del artista.
Los temas favoritos de Saura están muy presentes: las multitudes, las crucifixiones, los curas, las damas y los "retratos imaginarios".
"Se trata de una antología original, muy importante, que propone aspectos poco conocidos de la obra de mi padre, como su trabajo de ilustrador", explicó Marina Saura.
La primera exposición de la serie, "Tauromaquia", está integrada por 33 pinturas de Antonio Saura y 46 fotografías de su amigo Jean Bescos. Ciertas obras son combinadas. Por ejemplo, Saura pintó sobre planchas de contacto en blanco y negro de Bescos.
Al margen de las exposiciones, el 15 de mayo se publicarán tres textos: "Contra Guernica", un panfleto que escribió en los 90, "Tauromaquia", con 34 textos de Marcel Cohen sobre las superposiciones de Saura y Bescos, y "Erótica", un ensayo del crítico de arte Jacques Henric sobre los textos y obras del pintor.
Fuente: AFP

La Pedrera muestra secuelas del horror de Dachau a través de la mirada de Zoran Music.

El pintor esloveno Zoran Music pasó un año en el campo de concentración de Dachau, lugar donde no sólo esbozó a escondidas cientos de dibujos con el horror del holocausto, sino que marcó el total de su obra posterior, de la que desde mañana y hasta el 18 de mayo se podrá ver una muestra en La Pedrera.
"Zoran Music. De Dachau a Venecia" es el título de esta exposición, la primera retrospectiva dedicada al pintor tras su muerte en 2005, y que sirve para conocer la trayectoria de un artista casi desconocido para el gran público, quizás, en parte, por haberse mantenido al margen de las grandes corrientes pictóricas del siglo XX.
Son 130 obras -50 de ellas nunca exhibidas antes- recogidas de forma cronológica, en un recorrido que se inicia precisamente con los dibujos realizados en 1945 en Dachau -donde fue recluido tras ser detenido por la Gestapo en Venecia por su colaboración con los grupos partisanos- y para los que utilizó material que sacaba de donde podía, del taller de arquitectos deportados o de la enfermería en la que estuvo ingresado.
Estos dibujos hechos a tinta, lápiz, incluso tiza, muestran montañas de cadáveres, cargados en carretas, cuerpos de ahorcados, seres desnudos que inevitablemente recuerdan las series de grabados de "Los Desastres de la Guerra" o los "Disparates" de Goya, pintor al que Music había "copiado" directamente en el Prado, en el año que pasó en España, durante la II República.
Tras la liberación de Dachau por los americanos, Music, nacido en 1909 en Gorizia (entonces imperio austrohúngaro, hoy Eslovenia), vuelve a Venecia, pero aunque intenta retomar "poco a poco" su inspiración temática previa a la guerra -paisajes, caballos, mujeres o dálmatas- su manera de ver la vida ha cambiado, y como él mismo reconoce "la muerte había transformado la experiencia de la vida".
En la década de los cincuenta, el artista tiene la "tentación" de la abstracción a su paso por París, pero este camino no es el suyo, y es en los setenta, tras superar lo que parece un "fenómeno de amnesia", según palabras del comisario de la exposición, Jean Clair, cuando Music regresa con fuerza a las imágenes del pasado, de nuevo el horror del campo de concentración.
"No somos los últimos" conforman una serie de estremecedores lienzos sobre la muerte y el exterminio masivo, pero ahora con la crudeza del gran formato, nada que ver con los diminutos papeles sobre los que dibujaba en la cama de la enfermería de Dachau.
Clair, uno de los máximos expertos en la obra del artista, asegura que Music no fue un pintor "moderno" en el sentido estricto de la palabra pero que ello no resta ni un ápice a la modernidad de su obra, que tuvo en las gamas de ocres y en los pigmentos naturales sus principales armas de expresión.
En sus últimas épocas pictóricas, también presentes en la muestra, Music, además de volver a pintar Venecia, ahora llena de brumas, mostrar los interiores de San Marcos y volcarse en el dibujo, refleja una vez más la influencia de la pintura española en su obra, esencialmente en retratos y autorretratos en donde la sombra de Velázquez está presente.
El director de la Fundación Caixa de Catalunya, Alex Susanna, ha apuntado que al igual que la obra literaria de Primo Levi o de Jorge Semprún -uno de cuyos textos aparece en el catálogo- supone la memoria escrita del "desamparo existencial" que se produjo en la cultura tras la Segunda Guerra Mundial y el holocausto, la obra de Music cumple el mismo papel en las artes plásticas.
"Dachau fue su verdadera escuela, una experiencia traumática regurgitada artísticamente 25 años después, tras un período de bloqueo", ha señalado Susanna, para quien la exposición de Music es una opción arriesgada sobre un pintor poco conocido, aunque ha señalado que la intención de la Fundación fue hacer la retrospectiva en vida del pintor, pero su débil salud se lo impidió.
Además de la colaboración de la viuda de Music, la pintora veneciana Ida Barbarigo, para la exposición se ha dispuesto de fondos procedentes de varios museos, el centro Georges Pompidou, el Kunstmuseum de Basilea, el Reina Sofía de Madrid, pero también de colecciones privadas, que han aportado principalmente los dibujos hechos en el campo de concentración.
Fuente: EFE

La National Gallery prepara una exposición sobre los divisionistas italianos

La National Gallery de Londres prepara una exposición sobre el movimiento artístico de vanguardia conocido en Italia por el nombre de "divionisti" o "divisionistas".
Menos conocidos e influyentes que los puntillistas franceses, los "divisionistas", sin embargo, tenían en común con ésos un profundo interés por el estudio de las modernas teorías científicas del color.
Pensaban los divisionistas que los filamentos de color "dividido" aplicados al lienzo se fusionarían en la retina del espectador que mirase sus cuadros desde la distancia apropiada y proporcionarían a sus obras la máxima luminosidad.
Según el pintor Vittore Grubicy de Dragon (1890-1920), que puede considerarse el apóstol del divisionismo, además de proporcionar una técnica y un lenguaje nuevos, las modernas teorías del color abrían las puertas a una nueva estética, apropiada para el tratamiento de temas también nuevos y aspectos inéditos de la naturaleza
Como explica Simonetta Fraquelli, comisaria de la exposición, que se celebrará del 18 de junio al 7 de septiembre, los "divionistas" no constituyeron, sin embargo, un grupo ni publicaron tampoco ningún manifiesto como los futuristas, algunos de los cuales por cierto, como Balla o Boccioni, fueron antes divisionistas.
Por otro lado, si los puntillistas como Seurat o sobre todo Signac estuvieron próximos al anarquismo y el futurismo se ha identificado con el fascismo de Mussolini, los divisionistas más destacados como Giovanni Segantini, Angelo Morbelli y Emilio Longoni adoptaron ideas socialistas y vieron en el arte un instrumento de transformación social en un contexto particularmente agitado.
A finales del siglo XIX, el todavía incipiente Estado italiano- la unificación no se había producido hasta 1871- se enfrentaba a una grave crisis económica. Eran en efecto años de incertidumbre política y de alborotos sociales.
Con la llegada masiva de miles de trabajadores a las ciudades industriales del norte, muchos divisionistas decidieron darle la espalda a la fría modernidad de ciudades como Turín o Milán para refugiarse en el campo y en la montaña.
Ése es el caso del más conocido de todos ellos, Giovanni Segantini (1858-1899), que encontró en la soledad de los Alpes suizos motivo de inspiración de algunas de sus obras más destacadas, pero también de Giuseppe Pellizza, que regresó a su finca de Volpedo, donde se convirtió en agente de transformación social.
En su obra, "Il Quarto Stato", que iba a utilizarse por cierto para el cartel anunciador de la película épica "Novecento", de Bernardo Bertolucci, Pellizza da Volpedo pintó a sus trabajadores avanzando de frente como una masa compacta hacia la luz de la justicia social.
Angelo Morbelli volvió por su parte al Piamonte y en sus cuadros defendió la causa de las mujeres que trabajaban en los arrozales al igual que antes había documentado la vida de los ancianos y abandonados en la gran urbe milanesa.
La exposición de la National Gallery documentará, junto a esa temática social, otros aspectos importantes del "divionismo" como su interés por el simbolismo, patente en obras como "El Ángel de la Vida", de Segantini, o "Maternidad" de Gaetano Previati, así como su transición al futurismo, movimiento que emergió orgánicamente de aquél.
Fuente: EFE