Un mural desaparecido de Diego Rivera podría estar en México.
(Un mural del pintor mexicano Diego Rivera (1986-1957) desaparecido desde hace más de 50 años podría estar en México y no en China como afirman funcionarios del país latinoamericano, dijo hoy a Efe la crítica de arte argentina-mexicana Raquel Tibol. EFE/Archivo).
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Un mural del pintor mexicano Diego Rivera (1986-1957) desaparecido desde hace más de 50 años podría estar en México y no en China como afirman funcionarios del país latinoamericano, dijo hoy a Efe la crítica de arte argentina-mexicana Raquel Tibol.
La también escritora afirmó que aunque hay quien habla de la existencia de filmaciones del mural, titulado "Pesadilla de guerra, sueño de paz" (1952), en China, se trata de una invención.
"No es cierto, son invenciones aunque lo diga un funcionario de Bellas Artes", sostuvo.
Tibol, que estos días presenta su más reciente libro, "Diego Rivera luces y sombras" (Lumen, 2007), indicó que "el rastro del mural se pierde en el momento en que es embarcado en México hacia Checoslovaquia".
En su libro, Tibol reproduce una carta en la que el muralista escribe a un representante del Consejo Mundial de la Paz en Checoslovaquia para que le explique por qué no llegó el mural, cuando él tiene todos los documentos de salida otorgados en México por el Instituto de Arqueología, Etnografía e Historia.
La especialista dijo que Rivera (1886-1957) vendió el mural en 5.000 dólares al gobierno chino, pero nunca llegó a su destino, por lo que señala que podría estar en el país, probablemente "en alguna bodega de Gobernación", del ministerio de Interior.
La autora añadió que durante muchos años el gobierno mexicano perseguía a las izquierdas y secuestraba cuadros de exposiciones y documentos de ferias de libros.
"El chiste cruel que yo hago en mi libro es que no salió de México y está en alguna bodega de Gobernación, pero es un chiste apoyado en algo más que intuiciones".
Recordó que en su momento escribió sobre el secuestro de un cuadro del pintor mexicano Mario Orozco Rivera, quien en su obra hacía una crítica al gobierno por tener encarcelado al muralista David Alfaro Siqueiros.
Agregó que en otra ocasión, cuando el pintor Federico Silva hizo una obra en la que criticaba a la mujer del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, se cerró la exposición.
"De modo que mi chiste cruel tiene apoyo en algunas realidades", argumentó Tibol.
La crítica cree que en el caso del mural de Rivera, desde su creación fue censurado por el titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Carlos Chávez, quien dijo que atentaba contra naciones amigas de México.
Pero la censura no quedó ahí, ya que en marzo de 1952 unas personas llegaron hasta el tercer piso del Palacio de Bellas Artes, donde fue pintado, y quitaron del bastidor el mural y se lo llevaron.
Un año después la obra fue devuelta a Rivera, que lo recibió en su casa de Coyoacán.
El mural "Pesadilla de guerra, sueño de Paz" lo pintó el muralista en un momento en que estaba entregado al movimiento pacifista.
"El mural respondió al llamado de Estocolmo en pro de la paz que pedía recoger firmas y es lo que Diego representa", destacó la experta.
En el mural aparecen Josif Stanlin y Mao Tse Tung con una paloma de la paz que ofrecen a las figuras simbólicas de Marianne de Francia, John Bull de Inglaterra y el Tío Sam de Estados Unidos.
En el trasfondo de la obra está la guerra de Corea y la represión de la clase obrera en México y Estados Unidos.
En la parte inferior de la pintura se reconocen también personajes políticos e intelectuales de México, entre ellos la pintora Frida Kahlo, quien fuera pareja de Rivera.
Fuente: EFE.
La también escritora afirmó que aunque hay quien habla de la existencia de filmaciones del mural, titulado "Pesadilla de guerra, sueño de paz" (1952), en China, se trata de una invención.
"No es cierto, son invenciones aunque lo diga un funcionario de Bellas Artes", sostuvo.
Tibol, que estos días presenta su más reciente libro, "Diego Rivera luces y sombras" (Lumen, 2007), indicó que "el rastro del mural se pierde en el momento en que es embarcado en México hacia Checoslovaquia".
En su libro, Tibol reproduce una carta en la que el muralista escribe a un representante del Consejo Mundial de la Paz en Checoslovaquia para que le explique por qué no llegó el mural, cuando él tiene todos los documentos de salida otorgados en México por el Instituto de Arqueología, Etnografía e Historia.
La especialista dijo que Rivera (1886-1957) vendió el mural en 5.000 dólares al gobierno chino, pero nunca llegó a su destino, por lo que señala que podría estar en el país, probablemente "en alguna bodega de Gobernación", del ministerio de Interior.
La autora añadió que durante muchos años el gobierno mexicano perseguía a las izquierdas y secuestraba cuadros de exposiciones y documentos de ferias de libros.
"El chiste cruel que yo hago en mi libro es que no salió de México y está en alguna bodega de Gobernación, pero es un chiste apoyado en algo más que intuiciones".
Recordó que en su momento escribió sobre el secuestro de un cuadro del pintor mexicano Mario Orozco Rivera, quien en su obra hacía una crítica al gobierno por tener encarcelado al muralista David Alfaro Siqueiros.
Agregó que en otra ocasión, cuando el pintor Federico Silva hizo una obra en la que criticaba a la mujer del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, se cerró la exposición.
"De modo que mi chiste cruel tiene apoyo en algunas realidades", argumentó Tibol.
La crítica cree que en el caso del mural de Rivera, desde su creación fue censurado por el titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Carlos Chávez, quien dijo que atentaba contra naciones amigas de México.
Pero la censura no quedó ahí, ya que en marzo de 1952 unas personas llegaron hasta el tercer piso del Palacio de Bellas Artes, donde fue pintado, y quitaron del bastidor el mural y se lo llevaron.
Un año después la obra fue devuelta a Rivera, que lo recibió en su casa de Coyoacán.
El mural "Pesadilla de guerra, sueño de Paz" lo pintó el muralista en un momento en que estaba entregado al movimiento pacifista.
"El mural respondió al llamado de Estocolmo en pro de la paz que pedía recoger firmas y es lo que Diego representa", destacó la experta.
En el mural aparecen Josif Stanlin y Mao Tse Tung con una paloma de la paz que ofrecen a las figuras simbólicas de Marianne de Francia, John Bull de Inglaterra y el Tío Sam de Estados Unidos.
En el trasfondo de la obra está la guerra de Corea y la represión de la clase obrera en México y Estados Unidos.
En la parte inferior de la pintura se reconocen también personajes políticos e intelectuales de México, entre ellos la pintora Frida Kahlo, quien fuera pareja de Rivera.
Fuente: EFE.
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