La pintura y la escultura del fallecido artista Gerardo Rueda, considerado uno de los más relevantes pintores españoles de la segunda mitad del siglo XX, protagonizan desde hoy tres exposiciones en Nueva York.
La obra de Rueda, artista capital del modernismo español de la segunda mitad del siglo XX que murió en 1996, estará presente en la Gran Manzana desde hoy hasta el próximo 30 de abril, gracias a tres exposiciones que muestran, mediante pinturas, esculturas y maquetas, la importancia del creador madrileño.
Bajo los títulos de "Gerardo Rueda: Maquetas de esculturas", "Gerardo Rueda: Construcciones 1945-1996" y "Gerardo Rueda: modernista español", el público neoyorquino puede descubrir la importancia de uno de los principales exponentes del conocido "grupo de Cuenca", ciudad en la que creó el Museo de Arte Abstracto Español.
El Queen Sofia Spanish Institute y el Centro para Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) unieron sus fuerzas con la Fundación Gerardo Rueda y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) para instalar unas exposiciones que pretenden fomentar la presencia del arte de Rueda en la ciudad de los rascacielos, donde su obra se ha expuesto en contadas ocasiones.
"Rueda expuso en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York en los años sesenta junto a un grupo de artistas españoles, pero su primera muestra en solitario en la ciudad fue en 2002, seis años después de su muerte", explicó hoy a Efe Barbara Rose, comisaria de las tres exposiciones neoyorquinas, durante la apertura de la que acoge maquetas del artista en la sede del Queen Sofía Institute.
Esa exposición recoge "una decena de maquetas que Rueda ideó para esculturas públicas monumentales", según dijo Rose, a quien le hubiera gustado que algunas de ellas se instalaran en Park Avenue, aunque "al menos, se podrán ver en Dallas (Texas) y también en el Paseo del Prado de Madrid".
"Es emocionante que tres exposiciones coincidan en el tiempo en Nueva York ya que es un respaldo a la labor que José Luis Rueda, hijo del pintor, realiza con la fundación para fomentar la obra de su padre", dijo a Efe Antonio Chamizo, colaborador del artista durante veinticinco años.
Según Chamizo, las obras que se exponen en la Gran Manzana, "sobre todo las esculturas", son "las que tienen más peso dentro de la obra de Rueda, ya que algunas de estas esculturas se han llegado a realizar en tamaño monumental".
"A Gerardo, le hubiera gustado contar con tres exposiciones en Nueva York. Era un hombre muy normal, sencillo, pero que, a veces, le subía la adrenalina. Creo que está, en presente, encantado", aseveró el colaborador de Rueda.
Con motivo de la inauguración de la muestra del Queen Sofía, el psiquiatra español Manuel Trujillo, que lleva cuatro décadas radicado en Nueva York presentó el libro "Gerardo Rueda: La mágica imaginación de un genio", en el que analiza la afición de Rueda por el coleccionismo.
"Se trata de un libro sobre la imaginación de Gerardo Rueda. Además de su gran contribución a la escultura y a la pintura, el artista ofrecía una faceta muy entrañable: la de coleccionista, que lo llevó a recoger unos 2.000 objetos de lo más variado", explicó a Efe Trujillo.
Los objetivos del autor, que se considera "amigo póstumo" de este artista conocido por un estilo en el combinaba algo tan típico como el bodegón español con el minimalismo norteamericano, fueron, "primero, descubrir cuáles eran los fundamentos psicológicos de su pintura y escultura y, después, descifrar de dónde procedía ese interés coleccionista".
"Rueda se debatía entre dos tendencias de su personalidad: lo que se podría llamar la tendencia apolónica, que lo llevaba a buscar la perfección de la forma, y, en su madurez, la dionísica y participativa", dijo el autor, para quien el artista consiguió "el equilibrio óptimo entre ambas en su afición por el coleccionismo".
Según Trujillo, "en la madurez de Rueda ya aparece la obra pura contrastada con objetos que recogía de los sitios más peregrinos, como latas oxidadas del desierto de Egipto".
"Gerardo Rueda: Maquetas de esculturas" estará abierta al público hasta el próximo 30 de abril, mientras que "Gerardo Rueda: Construcciones 1945-1996" cerrará sus puertas el día 11 y "Gerardo Rueda: modernista español" lo hará el 14 del mismo mes.
Bajo los títulos de "Gerardo Rueda: Maquetas de esculturas", "Gerardo Rueda: Construcciones 1945-1996" y "Gerardo Rueda: modernista español", el público neoyorquino puede descubrir la importancia de uno de los principales exponentes del conocido "grupo de Cuenca", ciudad en la que creó el Museo de Arte Abstracto Español.
El Queen Sofia Spanish Institute y el Centro para Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) unieron sus fuerzas con la Fundación Gerardo Rueda y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) para instalar unas exposiciones que pretenden fomentar la presencia del arte de Rueda en la ciudad de los rascacielos, donde su obra se ha expuesto en contadas ocasiones.
"Rueda expuso en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York en los años sesenta junto a un grupo de artistas españoles, pero su primera muestra en solitario en la ciudad fue en 2002, seis años después de su muerte", explicó hoy a Efe Barbara Rose, comisaria de las tres exposiciones neoyorquinas, durante la apertura de la que acoge maquetas del artista en la sede del Queen Sofía Institute.
Esa exposición recoge "una decena de maquetas que Rueda ideó para esculturas públicas monumentales", según dijo Rose, a quien le hubiera gustado que algunas de ellas se instalaran en Park Avenue, aunque "al menos, se podrán ver en Dallas (Texas) y también en el Paseo del Prado de Madrid".
"Es emocionante que tres exposiciones coincidan en el tiempo en Nueva York ya que es un respaldo a la labor que José Luis Rueda, hijo del pintor, realiza con la fundación para fomentar la obra de su padre", dijo a Efe Antonio Chamizo, colaborador del artista durante veinticinco años.
Según Chamizo, las obras que se exponen en la Gran Manzana, "sobre todo las esculturas", son "las que tienen más peso dentro de la obra de Rueda, ya que algunas de estas esculturas se han llegado a realizar en tamaño monumental".
"A Gerardo, le hubiera gustado contar con tres exposiciones en Nueva York. Era un hombre muy normal, sencillo, pero que, a veces, le subía la adrenalina. Creo que está, en presente, encantado", aseveró el colaborador de Rueda.
Con motivo de la inauguración de la muestra del Queen Sofía, el psiquiatra español Manuel Trujillo, que lleva cuatro décadas radicado en Nueva York presentó el libro "Gerardo Rueda: La mágica imaginación de un genio", en el que analiza la afición de Rueda por el coleccionismo.
"Se trata de un libro sobre la imaginación de Gerardo Rueda. Además de su gran contribución a la escultura y a la pintura, el artista ofrecía una faceta muy entrañable: la de coleccionista, que lo llevó a recoger unos 2.000 objetos de lo más variado", explicó a Efe Trujillo.
Los objetivos del autor, que se considera "amigo póstumo" de este artista conocido por un estilo en el combinaba algo tan típico como el bodegón español con el minimalismo norteamericano, fueron, "primero, descubrir cuáles eran los fundamentos psicológicos de su pintura y escultura y, después, descifrar de dónde procedía ese interés coleccionista".
"Rueda se debatía entre dos tendencias de su personalidad: lo que se podría llamar la tendencia apolónica, que lo llevaba a buscar la perfección de la forma, y, en su madurez, la dionísica y participativa", dijo el autor, para quien el artista consiguió "el equilibrio óptimo entre ambas en su afición por el coleccionismo".
Según Trujillo, "en la madurez de Rueda ya aparece la obra pura contrastada con objetos que recogía de los sitios más peregrinos, como latas oxidadas del desierto de Egipto".
"Gerardo Rueda: Maquetas de esculturas" estará abierta al público hasta el próximo 30 de abril, mientras que "Gerardo Rueda: Construcciones 1945-1996" cerrará sus puertas el día 11 y "Gerardo Rueda: modernista español" lo hará el 14 del mismo mes.
Fuente: EFE
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