"El Pensador", una de las obras cumbre de Auguste Rodin, comparte desde hoy la calle con los viandantes por primera vez en España al haber sido instalada junto a otras seis piezas del escultor francés en la calle Larios, la vía más emblemática del casco histórico de Málaga.
Las siete obras proceden del Museo Rodin de París y permanecerán expuestas hasta el próximo 12 de diciembre en la capital malagueña, desde donde viajarán a Granada y Valladolid, en una muestra organizada por la Fundación "La Caixa".
Rodin (1840-1917), considerado en su época como el gran innovador de la escultura, concibió estas piezas para que permanecieran al aire libre, porque siempre tuvo el empeño de que sus obras "estuvieran al alcance de todo el mundo y no hubiera barreras entre el arte y los ciudadanos", ha afirmado hoy la comisaria de la exposición, Helene Marraud, del Museo Rodin.
"Todas las esculturas necesitan espacio, y especialmente, las monumentales, que no están concebidas para estar encerradas entre cuatro paredes", ha subrayado Marraud.
En el caso de "El Pensador" que da la bienvenida a los peatones a la entrada de la calle Larios, se trata de una figura de 650 kilogramos de peso, aumentada respecto a la que modeló Rodin, algo habitual en las creaciones del artista francés.
"La mayoría de las obras de Rodin han sido modificadas en el tamaño o se le han añadido elementos como los brazos, porque él nunca consideraba que una obra fuese definitiva", ha apuntado la comisaria.
Esta figura, inicialmente concebida para formar parte del grupo escultórico "La puerta del infierno", se instaló ante el Panteón de París hasta 1922, cuando se trasladó hasta su actual ubicación en el Museo Rodin.
Antes de Málaga, se había podido contemplar en la plaza de Tiananmen, en Pekín, en 1994, y en Roma este año con motivo del quincuagésimo aniversario del Tratado que originó la Unión Europea.
Completan la exposición seis estudios preparatorios del "Monumento a los burgueses de Calais", encargado a Rodin por esta ciudad francesa para conmemorar un hecho histórico ocurrido en 1347 durante la Guerra de los Cien Años.
El rey Eduardo III de Inglaterra sitió el puerto de Calais y prometió que sería indulgente si seis notables de la misma se entregaban ante él en camisa, con la cabeza y los pies desnudos y con una cuerda al cuello, y le entregaban las llaves de la ciudad.
Pese a que iban a ser ejecutados, finalmente se les perdonó la vida, pero la ciudad quiso a finales del siglo XIX reconocer el gesto de los burgueses y encargó el monumento a Rodin.
Se da la circunstancia de que éste modeló inicialmente las figuras desnudas, y a continuación las vistió con túnicas reales que empapó en escayola y añadió a las esculturas, ha explicado Marraud.
Por su parte, el secretario general de la Fundación "La Caixa", Luis Reverter, ha recordado que Rodin diseñó inicialmente sus obras para que fueran colocadas "encima de un gran pedestal", pero después cambió de opinión y quiso "acercarlas a la gente", algo que no consiguió hasta después de su muerte y que vuelve a lograr ahora con esta exposición en Málaga.
Rodin (1840-1917), considerado en su época como el gran innovador de la escultura, concibió estas piezas para que permanecieran al aire libre, porque siempre tuvo el empeño de que sus obras "estuvieran al alcance de todo el mundo y no hubiera barreras entre el arte y los ciudadanos", ha afirmado hoy la comisaria de la exposición, Helene Marraud, del Museo Rodin.
"Todas las esculturas necesitan espacio, y especialmente, las monumentales, que no están concebidas para estar encerradas entre cuatro paredes", ha subrayado Marraud.
En el caso de "El Pensador" que da la bienvenida a los peatones a la entrada de la calle Larios, se trata de una figura de 650 kilogramos de peso, aumentada respecto a la que modeló Rodin, algo habitual en las creaciones del artista francés.
"La mayoría de las obras de Rodin han sido modificadas en el tamaño o se le han añadido elementos como los brazos, porque él nunca consideraba que una obra fuese definitiva", ha apuntado la comisaria.
Esta figura, inicialmente concebida para formar parte del grupo escultórico "La puerta del infierno", se instaló ante el Panteón de París hasta 1922, cuando se trasladó hasta su actual ubicación en el Museo Rodin.
Antes de Málaga, se había podido contemplar en la plaza de Tiananmen, en Pekín, en 1994, y en Roma este año con motivo del quincuagésimo aniversario del Tratado que originó la Unión Europea.
Completan la exposición seis estudios preparatorios del "Monumento a los burgueses de Calais", encargado a Rodin por esta ciudad francesa para conmemorar un hecho histórico ocurrido en 1347 durante la Guerra de los Cien Años.
El rey Eduardo III de Inglaterra sitió el puerto de Calais y prometió que sería indulgente si seis notables de la misma se entregaban ante él en camisa, con la cabeza y los pies desnudos y con una cuerda al cuello, y le entregaban las llaves de la ciudad.
Pese a que iban a ser ejecutados, finalmente se les perdonó la vida, pero la ciudad quiso a finales del siglo XIX reconocer el gesto de los burgueses y encargó el monumento a Rodin.
Se da la circunstancia de que éste modeló inicialmente las figuras desnudas, y a continuación las vistió con túnicas reales que empapó en escayola y añadió a las esculturas, ha explicado Marraud.
Por su parte, el secretario general de la Fundación "La Caixa", Luis Reverter, ha recordado que Rodin diseñó inicialmente sus obras para que fueran colocadas "encima de un gran pedestal", pero después cambió de opinión y quiso "acercarlas a la gente", algo que no consiguió hasta después de su muerte y que vuelve a lograr ahora con esta exposición en Málaga.
Fuente: EFE.
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