El Barbican de Londres, la ciudad donde todo, o casi todo, parece permitido, inaugura este viernes una provocativa exposición sobre la relación milenaria entre el arte y el sexo que estará enteramente prohibida para menores de 18 años.
Esculturas romanas, grabados eróticos japoneses, miniaturas indias e iraníes, obras de Rembrandt, Fragonard, Klimt y Picasso, un filme de Andy Warhol mostrando una felación, pinturas en seda chinas: más de 250 obras del mundo entero se exhiben en 'Seduced: el arte y el sexo desde la antigüedad hasta hoy'.
"Les invitamos al placer de ser seducidos por el arte que ha abordado a través de la historia temas sexuales", se lee en la entrada de la exhibición, que sus organizadores aseguran que busca "provocar, pero no chocar".
"Nunca antes en el mundo se había hecho algo así", aseguró Martin Kemp, uno de los conservadores de la muestra, que llevó cinco años de trabajo e implicó una organización "logística extraordinaria" debido a que las obras y objetos de arte vinieron de todas partes del mundo.
La exposición, que estará abierta hasta el 8 de enero, incluye desde esculturas romanas ejecutadas hace 2.000 años de bacanales y de ninfas acosadas por sátiros -un tema luego retomado por Picasso y Rodin, a fines del siglo XIX- hasta fotografías fetiches de Robert Maplethorpe y Nan Goldin.
La exhibición "es atrevida, pero no pornográfica", insistió Kemp. "Muestra cómo las diferentes culturas han expresado en el arte este tema básico de la humanidad: el sexo. En cambio, la pornografía es unidimensional, no explora las relaciones humanas", dijo.
El Barbican consiguió una pequeña hazaña: el Museo Metropolitano de Nueva York le cedió para esta exposición un explícito cuadro de Pablo Picasso, 'La Douleur (Scène Erotique)', del período azul del maestro malagueño.
Se trata de un óleo en el que el artista se retrata en pleno acto sexual y que el museo neoyorquino nunca se ha atrevido a colgar por ser tan explícito.
Otra hazaña fue conseguir que que el 'Gabinete Secreto' del Museo de Nápoles prestara frescos hallados en un burdel de Pompeya de parejas haciendo el amor, y que la galería Borghese de Roma cediera una de sus más grandiosas esculturas en mármol: 'Hermafrodita Durmiente'.
El Barbican exhibe asimismo acuarelas eróticas de Turner, Rodin, Klimt y Schiele, un óleo de Francis Bacon de dos hombres haciendo el amor en una silla y las famosa pinturas del artista estadounidense Jeff Koons haciendo el amor con su ex esposa, la ex estrella del porno italiana Cicciolina.
No podía faltar el filme de Warhol 'Blow job': 35 largos minutos de sexo oral, sólo visto en el rostro de un hombre, así como libros miniaturas de escenas eróticas.
El público puede también escuchar páginas de obras del marqués de Sade, de Vladimir Nabokov, el autor de 'Lolita', y textos de Kama Sutra, en una instalación sonora, titulada 'La voz del sexo'.
"Nuestra meta era presentar una exhibición que busca confrontar al público, pero queríamos que también fuera íntima: queríamos tratar el sexo como una emoción vinculada con la excitación de lo visual", explicó Marina Wallace, otra de las curadoras de la muestra, que forma parte de las festividades del 25 aniversario de este popular centro cultural londinense.
La otra curadora, Joanne Bernstein, resaltó que la exhibición muestra, en toda su diversidad, como los artistas del mundo entero han "representado el sexo, que es algo universal, fundamental", en todas las culturas.
"Les invitamos al placer de ser seducidos por el arte que ha abordado a través de la historia temas sexuales", se lee en la entrada de la exhibición, que sus organizadores aseguran que busca "provocar, pero no chocar".
"Nunca antes en el mundo se había hecho algo así", aseguró Martin Kemp, uno de los conservadores de la muestra, que llevó cinco años de trabajo e implicó una organización "logística extraordinaria" debido a que las obras y objetos de arte vinieron de todas partes del mundo.
La exposición, que estará abierta hasta el 8 de enero, incluye desde esculturas romanas ejecutadas hace 2.000 años de bacanales y de ninfas acosadas por sátiros -un tema luego retomado por Picasso y Rodin, a fines del siglo XIX- hasta fotografías fetiches de Robert Maplethorpe y Nan Goldin.
La exhibición "es atrevida, pero no pornográfica", insistió Kemp. "Muestra cómo las diferentes culturas han expresado en el arte este tema básico de la humanidad: el sexo. En cambio, la pornografía es unidimensional, no explora las relaciones humanas", dijo.
El Barbican consiguió una pequeña hazaña: el Museo Metropolitano de Nueva York le cedió para esta exposición un explícito cuadro de Pablo Picasso, 'La Douleur (Scène Erotique)', del período azul del maestro malagueño.
Se trata de un óleo en el que el artista se retrata en pleno acto sexual y que el museo neoyorquino nunca se ha atrevido a colgar por ser tan explícito.
Otra hazaña fue conseguir que que el 'Gabinete Secreto' del Museo de Nápoles prestara frescos hallados en un burdel de Pompeya de parejas haciendo el amor, y que la galería Borghese de Roma cediera una de sus más grandiosas esculturas en mármol: 'Hermafrodita Durmiente'.
El Barbican exhibe asimismo acuarelas eróticas de Turner, Rodin, Klimt y Schiele, un óleo de Francis Bacon de dos hombres haciendo el amor en una silla y las famosa pinturas del artista estadounidense Jeff Koons haciendo el amor con su ex esposa, la ex estrella del porno italiana Cicciolina.
No podía faltar el filme de Warhol 'Blow job': 35 largos minutos de sexo oral, sólo visto en el rostro de un hombre, así como libros miniaturas de escenas eróticas.
El público puede también escuchar páginas de obras del marqués de Sade, de Vladimir Nabokov, el autor de 'Lolita', y textos de Kama Sutra, en una instalación sonora, titulada 'La voz del sexo'.
"Nuestra meta era presentar una exhibición que busca confrontar al público, pero queríamos que también fuera íntima: queríamos tratar el sexo como una emoción vinculada con la excitación de lo visual", explicó Marina Wallace, otra de las curadoras de la muestra, que forma parte de las festividades del 25 aniversario de este popular centro cultural londinense.
La otra curadora, Joanne Bernstein, resaltó que la exhibición muestra, en toda su diversidad, como los artistas del mundo entero han "representado el sexo, que es algo universal, fundamental", en todas las culturas.
Fuente: AFP.
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